12/12/06 14:43-Casa.
Reflexiones
Muerte al tirano
Y mira que no me gusta meterme en los berenjenales de la política, pero esta vez no he podido evitarlo.
Pinochet ha muerto y no hemos sido capaces de saldar su deuda con la historia y sus víctimas.
El ha muerto y nuestro legado a las generaciones futuras… es vergonzoso ¿Nuestro legado? Se ha legalizado la dictadura en Chile. La historia demostrara nuestra incapacidad, no fuimos capaces de juzgarlo en vida, simplemente porque por una parte
quienes lo juzgaron fueron los herederos del régimen sus Instituciones y la Legalidad que diseño a su medida de tal forma que era imposible ser tocado al dejar el poder.
Pinochet, sinónimo de crimen y además desde muchos puntos de vista. Crimen por traidor al levantarse contra la mano democrática que le nombró y luego contra sus propios compañeros que le ayudaron a llegar hasta donde llegó. Crimen por asesino al permitir la muerte indiscriminada de opositores y no afines. Crimen de rapto por arrancar de los brazos de sus padres a bebés para darlos en adopción a familias pudientes. Crimen por violación por permitir que en los interrogatorios se violasen a mujeres de toda edad. Crimen por genocidio al eliminar a los que no pensaban como él. Crímenes contra la humanidad en definitiva de los que paradójicamente ha podido escapar gracias a la muerte que a todos nos iguala cuando llega.
Pero el peor crimen de todos los cometidos fue asesinar El Alma a un pueblo y dejarles como herencia el Temor, la inseguridad, el sentir que la Democracia chilena es tan frágil y que en cualquier momento el ciclo puede volver a repetirse.
Mucho hay por decir, analizar. No resiste análisis que Pinochet reciba honores por una investidura que no respetó, quedando demostrado que en este mundo no tenemos capacidad de enjuiciar y castigar a quienes violan las leyes nacionales e internacionales. Un mensaje a las futuras generaciones… Toma el poder por la fuerza, mata, roba y tus privilegios se mantendrán.
Siento alegrarme de la muerte de un ser humano, pero esta vez lo hago sin remordimiento alguno.