Educación
Diario de un ex-opositor (5).
Hoy comenzamos la tanda de anécdotas. Y lo vamos a hacer cronológicamente.
Porque quitando la mayoría, todavía hay mucha gente que ni sabe a lo que va.
Estamos en la presentación, acto en el que los opositores han de entregar dos copias en papel de las programaciones en persona, sin poder recurrir a poderes notariales, abogados, representantes legales o demás historietas.
Y que cada uno decida dónde se presenta.
Bueno, después de inundar el Instituto Cañada de las Eras (por cierto, un gran abrazo a todos los bedeles que se desvivieron por nosotros en todo momento y al equipo directivo que nos lo hizo todo fácil, no como en otros institutos de la misma localidad) con carteles indicadores de la situación de cada uno de los tribunales y haberme preparado personalmente un cartel para la puerta indicando el primer y el último opositor que teníamos en lista, nos llega un chaval rozando la definición de «única convocatoria» mientras estamos empezando a pasar lista.
Tras preguntarle que si estaba en el tribunal 11 y que estaba comprendido entre los apellidos de la puerta, le digo que pase, que se siente y que en cuanto terminemos de pasar lista, le compruebo la identidad y lo apunto como asistente.
Terminado de pasar lista, le pregunto el nombre porque con la pregunta que le hice cuando entró en la biblioteca dí por hecho que una persona que aspira a convertirse en maestro de primaria sabe previamente en qué tribunal ha de presentarse y sabe situarse en una lista de apellidos por orden alfabético.
Pues no. Me dice el apellido y me pongo a buscarlo lista arriba, lista abajo pensando en que el incompetente soy yo porque no lo encuentro. Efectivamente, ni ese era su tribunal, ni sabía cómo funciona el proceloso mundo de la ordenación alfabética. Menuda generación LOGSE.
Bueno, dudando entre la risa nerviosa o el llanto desconsolado le remito al tribunal que calculé que le correspondía esperando que el pobre chaval andase más «espabilao» allí donde le mandaba.
La perplejidad fue mayúscula cuando le pregunto al presidente del tribunal de destino de la criatura, cómo había terminado el asunto en cuestión. Pobretico mío, tampoco se había leído la convovatoria, porque eso que pone en la base 7.3.2 (con respecto a la obligación de presentar la programación didáctica) de que «los aspirantes que, en el citado acto de presentación, no hagan personalmente la entrega efectiva, al tribunal correspondiente, de los dos ejemplares de su programación didáctica o programa de intervención, en soporte papel, decaerán en su derecho de participar en el proceso selectivo» es algo tan tremendamente ambíguo y sujeto a interpretación personal (modo irónico ON), que es lógico que la gente se haga la picha cabeza un lío.
Bueno, pues esta alma cándida se había presentado con una copia en papel y la otra en un Pen-drive USB. Pero lo mejor es que pretendía que los miembros del tribunal la pinchasen en sus ordenadores para imprimirle una copia y así darlo por bueno.
Ya lo he comentado en más de una ocasión a los padres de los alumnos que terminaban primaria y se planteaban llevarlos a cursar ESO a un centro privado, buscando lo mejor para sus hijos pues piensan que la escuela pública es para «segundones» (sí, todavía hay gente que opina así). Cualquiera de estos mandangas puede perpetrar clase en uno de estos centros de manera impune. A pesar de que afortunadamente la mayoría de los compañeros de los centros privados y concertados sean excelentes profesionales.
Javier, no te enfades, que te veo venir.
Mañana unas cuantas del examen escrito, parte A.
Muy wena la crónica, la verdad q todo es real!! Recuerdo el «chabal» que llamó y como decias…luego resultaba que su sede no estaba en el IES Cañadas de las Eras, jajajaja. Las cabezas no están muy bien que digamos, jejeje.
Se te olvidaba decir que al coincidir, nombraste a unos 30 o así que no se presentaron (imagino que serían de Andalucia). Bueno, y lo mejor de todo…que éramos el único tribunal (o eso me comentaron mis amigos/as), que teníamos aire acondicionado, porque menudo calor hizo esa tarde de presentacion!! Creía que me derretía!!
Del examen escrito…lo mejor a la hora de dar las instrucciones… «Se puede utilizar mayúsculas, no se subraya nada, etc etc…» y luego con las preguntas típicas de «Se pueden hacer círculos? Y triángulos? Y un puntito? Y letras para separar apartados?» jajajajajaaja. CUANTO TONTO!! Ad lo que te han dicho y punto!! Se demuestra quienes son los «caparras» de cada tribunal, jajajajaja. Un saludo y buena crónica!! Espero la siguiente xD
Me alegra ver que no soy el único que veía la situación como grotesca…
Me llegué a plantear si tenía algún problema para explicarme adecuadamente.
No había leído esta entrada y eso que las primeras de tu experiencia como tribunal no me las perdí. ¿Cómo me voy a enfadar?
Lo cierto es que lo que dices sobre los profesores de los centros privados pudo ser así. Segurísimo que en muchos casos de los actuales profesores lo es.
En mi caso no. Al acabar la carrera me presenté, sin prepararlas, a las oposiciones en Madrid (de aquella no había competencias en mi comunidad y casi en ninguna. Y recuerdo el infernal calor de Julio en Madrid…) sólo por ver como iba el tema.
A la semana siguiente me llamaron a casa para ver si estaba disponible para trabajar. Y desde entonces allí estoy. No he vuelto a ninguna oposición. Estoy bien donde estoy.
Mi breve experiencia en el tema de oposiciones me hizo pensar que el sistema de opsiciones reinante entonces no garantizaba nada más que conocimientos en tu disciplina. Sólo eso. No valoraba lop que realmente creo que es importante: capacidad de transmitir, empatía con el alumno, espíritu de trabajo. Los conocimientos, si no se dominan entonces, se pueden dominar después. Se valoraba poquísimo la experiencia docente. ¿Que es mejor un doctor en ,pongamos, historia medieval del reino de León poco comunicador, o un estudiante medio con entusiasmo por su materia?
Hoy en los centros concertados la selección es muy compleja, nos jugamos el garbazo. Y no suelen estar gestionados por los religiosos de las respectivas órgenes, que los hay, sino por profesores que asumimos un cargo durante unos años.
Deberías ver las pruebas de contratación que se han hecho, por ejemplo este año, para sustituir a nuestro compañero fallecido en acidente. No sé si yo las pasaría.
Luego los profesores tendrán un periodo de unos 5 años de formación inical. Hablo de lo que pasa en mi colegio y en los colegios de los maristas en mi zona. Y si alguien no vale (pedagógicamente, por trato con los alumnos, por conocimientos, por nivel de trabajo y dedicación… a la calle. Indeminzación y a otra cosa) Creemos de verdad (estoy en el equipo directivo) que esto de la educación es algo serio y no para «cualquiera».
Y esos piltrafillas de la UBS que cuentas… si siguiera pasarían la primera entrevista (En nuestro caso hacemos tres, tres entrevistadores diferentes).
Así que no me enfado, te doy la razón en parte, pero creo de verdad que las cosas en la mayoría de los sitios no son como las planteas. Disfruta de los dias que quedan del verano, que seguro lo mereces.
(Se me olvidaba. En la pública también hay algún profesor bueno 😉 )
Pues sí, alguno habrá…. 😉