No sé por qué, pero de las tres veces que hemos ido al Puig campana (dos andando y una escalando), los planes no han salido como se supone que tenían que salir.
La primera vez nos fuimos a escalar y terminamos abandonando encajadas dos cuerdas que fue imposible recuperar en los rápeles llegando a los coches en la base de la pared a las 00:45 de la noche del domingo. Aquel domingo llegamos a casa sobre las 2:30 teniendo que trabajar al día siguiente.
La segunda vez, a pie, no hubo problema. Este domingo, aunque la subida fue bonita y llevadera, llegamos a cima en dos grupos y bajamos en dos grupos ya que ha venido gente que no estaba físicamente para subir este monte. El primer grupo que llegamos a la Fuente del Molino acumulamos 1.200 metros de desnivel y 27 kilómetros. El desnivel era el esperado, pero la distancia fue superior en más de 6 kilómetros al pasarnos el desvío que nos debía llevar rodeando la mole de roca casi pegados a las paredes. Gracias a los conocimientos de orientación y el uso del GPS, pudimos llegar a buen puerto a pesar de los malos augurios de algunos….. El otro grupo se dejó malaconsejar por un grupo de ciclistas (los caminos para unos y otros pueden o no ser iguales) y tomó el mismo camino que nosotros, pero el ritmo no fue el mismo y terminaron tomando la decisión de bajar directamente a Polop para avisar y que los recogiese Antxon.
Al final, todos casi contentos, con nuestra cerveza tomada y listos para volver a casita (o irnos de cumpleaños a casa de mi hermana).
Moraleja: nunca salgáis sin mapa y brújula al menos y si podéis llevar GPS Y SABÉIS UTILIZARLO, nunca lo olvidéis. Esta vez era verano, de día y hacía un tiempo muy bueno. La próxima vez puede que no sea así.
Las fotos, como siempre, en la cuenta Picasa del Club.