Así me he sentido hoy con la bici.
Oliendo a humedad, con la tierra suficientemente hidratada como para exprimir los neumáticos pero suficientemente seca como para que no resbale.
Dándolo todo en las subidas técnicas y disfrutando como un zagal pequeño en las bajadas.
Sonando Ten y VS en los cascos, lo dos primeros y grandiosos discos de Pearl Jam.
Exprimido.
Vivo.