Todos hemos visto más de una película tras la cual nos hemos quedado pensando si la hemos terminado de entender, nos han tomado el pelo o qué coño leches ha pasado. No es hasta el segundo o incluso el tercer visionado cuando realmente comprendes lo que realmente quería decir el director. Estas mentes semi-enfermas (David Lynch, Kubrick y compañía) tienen una manera de hacer las cosas que no siempre es fácil de entender.
- Donnie Darko (2001): no la he visto, pero tiene una pista horroríficamente interesante. Un tío vestido de conejo que acompaña en el día a día a otro tío. YouTube.
- 2001: A Space Odyssey (1968): una imperdible del género. Todos la hemos visto y algunos creemos entenderla. ¿El ladrillo negro? Quizá un guiño al «evolucionismo inducido». YouTube.
- Memento (2000): una de mis favoritas. YouTube.
- Mulholland Drive (2001): otra de olvidadizos, de mano de David Lynch. Muy buena. YouTube.
- The Tree of Life (2011): pendiente. Historia de pérdidas familiares en los 50 con reparto espectacular: Brad Pitt, Sean Penn y Jessica Chastain. YouTube.
- Solaris (la original rusa del 1972) y no el remake estadounidense de 2002. He visto la segunda. YouTube.
- Fight Club (1999), dirigida por David Fincher. Fantástica. Jabones, mamporros y descerebrados. YouTube.
- Blue Velvet (1986), otra complicada película llena de surrealismo y drama criminal de la mano de David Lynch. Pendiente también. YouTube.
- Inception (2010). Me encantó. Sueño que sueño. YouTube.
- Primer (2004): ingenieros creando máquinas del tiempo. Pendiente. YouTube.
Vía Alt1040.