El otro día echaron en el programa de RTVE Comando Actualidad un reportaje sobre trabajos curiosos.
Uno de ellos era el de piloto, concretamente un comandante de un Airbus A320 de Iberia, desde su casa hasta el hotel en Roma, hablando de cuánto se vuela, cuánto se cobra y por qué les gusta volar.
Y sí, uno de los mitos que se confirman es que piloto y copiloto no pueden comer lo mismo por si les dan las cagaleras de la muerte sufren una intoxicación alimentaria.
Es una de esas cosas que descubres yendo de un enlace a otro…
Se trataba del aterrizaje de un avión en la cresta muy cerca de la cima (sí, la cresta cimera) de una montaña. En este caso se trataba del Super Cub, un avión que puede despegar como máximo en 60 metros y aterrizar en apenas 100 a una velocidad de tan solo 70 km/h. Teniendo en cuenta que aterriza cuesta arriba y despega cuesta abajo, es seguro que usa menos de 30 metros en ambos casos.
Lo más impresionante es que algunos y bajo ciertas circunstancias (viento de nariz) son capaces de aterrizar y despegar en tan solo ¡6 metros! El espacio de un banco de arena en un río.
Esta animación ha sido realizada con datos de Eurocontrol, la organización que centraliza el control del tráfico aéreo sobre Europa desde medianoche de un día hasta medianoche del día siguiente, 26.000 vuelos en total.
Como era de esperar, los vuelos salientes de Estados Unidos salen a última hora de la noche (horario europeo) para aterrizar en Europa a primera hora. Otra cosa curiosa es que a mediodía baja la actividad general, que se reactiva a partir de las 4 o las 5 de la tarde, hora a la que y se reactivan los vuelos trasatlánticos hacia Estados Unidos. También llama la atención el tráfico turístico a Las Canarias.