Las montañas y los montañeros

Éste, en principio, era un post para hablar de las montañas y los montañeros.
Empezó a rondar por mi cabeza cuando veníamos de vuelta de Gredos el primer fin de semana de diciembre. Es en esas largas horas en el viaje en coche de vuelta, cuando haces recopilación de todo lo que ha sucedido durante los días que has estado en ese medio que tanto te gusta y al que a veces tanto temes.
La gente «normal» no suele entender qué nos lleva a acercarnos a este medio inhóspito, agreste y agresivo para el ser humano sobre todo en invierno. Total, ellos están en sus casas calientes, delante del radiador, con la manta echada sobre las piernas y viendo su programa de televisión favorito después de haberse duchado con agua calentica.
Tú en cambio, llevas tres días sin ducharte, estás pasando frío en los pies, en las manos y en la cara, te terminan rozando las botas, te has dado algún que otro golpe e incluso has tenido alguna pequeña caída por resbalarte con el hielo. Penurias, hambre, frío, dolor, miedo…
Pero es tanto lo que la montaña te da a cambio que compensan todos esos pequeños sacrificios que tú entregas a modo de pago. A cambio, cuando vuelves a casa descubres que tu cama es la mejor cama del mundo, tu sofá el más cómodo y que es tan absolutamente maravilloso el disponer de agua caliente en tu propia casa…

Además te sientes físicamente cansado pero mentalmente liberado, tremendamente en paz contigo y estrechamente conectado con todo el planeta que en el que tenemos la suerte de estar viviendo.

Se suele decir que los montañeros somos gente especial. También es cierto que los estadounidenses denominan «special people» a la gente que es especial por otros motivos y habitualmente muy a su pesar.

Qué carajo: nosotros también somos «special people».

Y las montañas hay que subirlas porque están ahí.

Aunque sea invierno.

Niños precoces, pero ¿hasta dónde y a qué precio?

A veces nos sorprendemos con la precocidad de algunos niños en lo que a deportes se refiere.

Habitualmente toda esa precocidad viene originada por el impulso de unos padres a veces más deseosos de fama y dinero que de que sus hijos disfruten haciendo deporte.

Patrick Sweeney, de Cambridge, Boston, parece ser de esta tipología. En junio se llevó a su hija Shannon de 9 años y Patrick de 11 con la intención de «batir un récord del mundo» que estableció un británico de 10 años en 2009 con su padre cabezabuque.

En la bajada tras renunciar a la cumbre por las condiciones adversas, cuando pasaban por el Corredor de Goûter («Corredor de la Muerte») a 3.700 metros de altura, la familia escapó por los pelos de una avalancha. Ha ido grabando «la gesta» con una cámara, incluida la escena en la que casi pierden la vida sus hijos. Fue capaz de frenar el descenso de sus hijos con el piolet y una vez pasado el mal trago pidió ayuda a los alpinistas cercanos.

La situación ha llevado a Jean-Marc Peilles, alcalde de Saint-Gervais (municipio por el que se accede al Mont Blanc) a denunciar a este personaje «por poner en riesgo la vida de otros». Opina que «esta conducta es una demostración de orgullo llevado al máximo extremo». Además, ha declarado a ‘Le Figaro’ que «este tipo de actos no merecen una publicidad en un canal de gran cobertura sino una sanción ejemplar». «Si fuera francés, el señor Sweeney también merecería que le quitasen a sus hijos» (yo opino igual). Añade que  «La ascensión del Mont Blanc es un trabajo para alpinistas, no es una caminata ni una tierra para explorar en busca de una hazaña para un récord Guiness».  El alcalde también se queja de que el Mont Blanc se convierte en un parque de atracciones y es partidario de limitar el acceso de excursionistas: «Llegan 600 pasajeros en un avión que puede albergar a 400. Todos estos comportamientos dan una mala imagen del Mont Blanc y se echa a perder todo».

Sin embargo, el padre lumbreras opina que “es muchísimo mejor que tenerlos sentados en casa malgastando el tiempo jugando a Minecraft, videojuegos o viendo TV”. Además afirma que “si pueden aprender esta lección de valor mientras son jóvenes, entonces habré hecho un increíble trabajo como padre”.

Ya ves.

Como profesional de la educación y de la actividad física y del deporte, creo fírmemente que los niños hasta que no tengan cierta edad tienen que hacer deporte no competitivo, incluso debiendo estar prohibido por la legislación para protegerles de sus propios padres.

Patrick Sweeney
Os dejo una foto del personaje por si lo veis en las montañas españolas…

Vía ElMundo, CBS.

931

Mulhacen931 mensajes de Wassap sin leer del grupo de la EGB del Hispania.

Es sólo un número, igual que los casi 50 kilómetros o los casi 5.000 metros de desnivel ascendido en los tres días que hemos pasado en Sierra Nevada.

Juego de Bolos, Alcazaba, Peñón del Globo y Mulhacén.

Las últimas nieves, las mejores vistas y la mejor compañía.

Podéis compartir lo que nuestras retinas y piernas disfrutaron en las fotos de Pencho, las de Lola y las mías.

Terminando la semana

DomingoEsta mañana nos hemos pegado una buena «jaboneta».

La Marcha de Regularidad y Resistencia‏ dirigida por el amigo Piri prometía. Y no ha sido para menos.  Más de 29 kilómetros y 1400 metros de desnivel que nos hemos pulido en poco más de 6 horas de pateo efectivo.

Lo mejor de todo, que hemos llegado a tiempo de ducharnos y pegarnos una siesta….

Mañana lunes!!!!!

La Serrella

SerrellaMenudo finde nos pasamos en tierras alicantinas. La Serrela, esa sierra expectacular, dura y agreste donde las haya.

45 kilómetros en dos días (25+20) y más de 2.000 metros de desnivel (1500+600).

Gracias Anna por descubrirnos, una vez más, vuestra tierra.

Vídeos de montaña del CExc

Os comunico que los montajes de las fotografías de las últimas dos actividades están hechos y disponibles para que vayáis haciendo cuerpo para la subida de La Sagra de este domingo.

Si alguien quiere descargarlo, se pude registrar en Vimeo y si no, ponerse en contacto conmigo.

Más vale tarde que nunca.

Puntarrón, Castillo de la Asomada y Juan Carrión

Puntarron

Hoy hemos hecho un «dos por uno». Hemos subido al Puntarrón, una subida corta pero muy interesante y bonita de 5km y 300 metros desnivel en 1:42 y luego nos hemos ido a subir el Castillo de la Asomada, al lado de la autovía Cartagena-Murcia: 6km, 430 metros desnivel en 2:30.

El momento emocionante del día ha sido enterarme de que a pesar de ser un desastre de taquilla, la película más premiada este año ha sido «Vivir es fácil con los ojos cerrados» y está basada en una historia protagonizada por mi profe de inglés particular (en muchos sentidos) de cuando estaba en el instituto: Juan Carrión. Me he emocionado al verlo en la ceremonia de los Goyas, tan mayor pero todavía con buena pinta con 89 tacos el tío.

Un gran abrazo, Juan.

Un domingo, en Cocentaina con buenos amigos

MontcabrerAyer subimos al Montcabrer desde Cocentaina.

12 kilómetros, 1100 metros de desnivel con una flojera bastante grande.

Los calentamientos de cabeza por problemas familiares que terminan afectando tanto como los propios me tienen hecho polvo. Ya he superado los problemas de sueño, pero ahora tengo los tan temidos problemas de estómago que me dejan muy debilitado.

Una salida espectacular, con su dureza (en mi caso extrañamente dura), con unos paisajes increíbles y con una compañía de primera categoría.

Podéis ver mis fotos y las de Antonio y también las de Ramos.

Pedro López

20131215-180918.jpgCon sus 1570 metros de altura, es el segundo pico más alto de Sierra Espuña.

Hemos subido los 24 km y 900 metros de desnivel en menos tiempo del previsto. Poca gente, buena y rápida.

Da mucho gusto estar a las 18:30 en el sofá de casa, duchaíco y con un chocolate a la taza tomado.

Pirineos y el hambre en España

NieveEl título tan extraño del post de hoy tiene su explicación.

Este fin de semana hemos disfrutado de un viaje promocional cortesía de la sección de grupos de Viajes El Corte Inglés a Masella para ver el hotel Alp (que nos ha tratado con una amabilidad, atención y cortesía espectaculares), las pistas de esquí de La Masella y La Molina (qué pena que no incluyese cursillo o que ya supiésemos esquiar) y visitar Castelar de Nuch (o n’Hug en catalano), las fuentes del Llobregat, Puigcerdá y Andorra.

Tan poco acostumbrados como estamos a los viajes organizados en los que cada parada y visita tiene un tiempo estipulado y preciso nos ha costado cierto trabajo ajustarnos a este ritmo, pero ha sido una buena experiencia. También nos hemos metido unas jabonetas buenas de autobús (toleramos mejor las de andar aunque sea cargados, con hambre y frío).

Buenos compañeros de viaje (porque los maestros también somos cada uno de nuestro padre y nuestra madre, como se suele decir) y mejores guías por parte de ECI, Javier, Silvia y Juan Manuel.

Pero aunque parezca mentira, una cosa que me preocupaba era no estar para la recogida de alimentos programada para el viernes, sábado y domingo a nivel nacional por parte de la confederación de bancos de alimentos. Siempre que vamos al hiper y tienen campaña de recogida, compramos no perecederos para aquellos que aún van más achuchados que nosotros.

Porque España pasa hambre.

Es un hecho.

Las cifras de paro y lo que es más preocupante, las cifras de familias a las que se les ha terminado todo tipo de ayuda y tienen que canibalizar las exiguas pensiones de los ya ahogados abuelos hacen que en muchas casas la situación ya haya sobrepasado el calificativo de insostenible. Aunque desde el gobierno se empeñen en comunicarnos a bombo y platillo que estamos saliendo de la crisis.

Los que salen de la crisis son los bancos (como no), que trincaron el dinero de los fondos internacionales y que hemos pagado todos los ciudadanos con paro, recortes y empeoramiento en las condiciones laborales, sociales, educativas, sanitarias, judiciales….

Pero me he quedado más tranquilo cuando hoy lunes he leído que los expectativas se han cubierto con creces, recogiendo 14 millones de kilos, un 40% más de lo esperado.

Porque a pesar de nuestros chupópteros políticos, resulta que los españoles somos aún mejor gente de lo que ya parecemos.

Qué gustico da

PlacaQué gustico da que te reconozcan el trabajo.

Cuando te dan algún premio por el trabajo profesional da gusto. Ya me pasó en su momento y fue tremendamente gratificante.

Pero cuando te reconocen el trabajo que haces en tu tiempo de ocio para compartir alguna actividad de las que realmente te gustan (reconozcámoslo, preferiría ganarme la vida montando en bici y yendo por el monte a estar en el cole, que también me gusta) es algo especial.

Este sábado en la cena gala del Centro Excursionista de Cartagena me entregaron una placa. Una simple placa, pero representa mucho más.

El reconocimiento de muchos de mis amigos. Y eso sí que es especial.

Qué bonito es que te digan «Gracias».

Gracias a vosotros.

Otro tipo de puente

Éste ha sido un puente un poco especial. No nos pudimos ir a Sierra Nevada de travesía con Alicia y Pedro pero no nos hemos privado de nada.

El jueves a correr, el viernes a escalar, el sábado a pedalear y el domingo a patear monte.

Mañana algo de aeróbic y luego a nadar para relajar las patas.

Y el martes, con la bici again.

Cada uno nos entretenemos a nuestra manera….

El Talayón, en la Sierra de Almenara

TalayonHoy hemos subido al Talayón, cima de la Sierra de Almenara. Un paseo por una desconocida e impresionante sierra muy cerca, entre Mazarrón y Águilas.

Me ha sorprendido muy gratamente. Además, para los moteros/ciclistas ávidos de carreteras reviradas de montaña: carretera RM-332 y empalme con la RM D-9 y luego RM D-8.

 

Podéis ver las fotos en estos enlaces.