5 errores científicos de narices

ErrorSeamos sinceros.

Todos los que hemos estudiado y/o nos ha interesado el mundo de la ciencia y la investigación, sabemos que la ciencia, en tanto que depende de los humanos, no es exacta.

Porque es cierto que en el método empírico hay muchos pasos y en cada uno de ellos podemos errar, bien de manera involuntaria como de manera capciosa.

Si Danone te paga para que le hagas un estudio con una muestra ridícula de 45 personas con una escasa horquilla de edad entre 51 y 58 años sobre los beneficios (que aquí nunca son presuntos, como en ley) que aporta el Actimel, ya te esforzarás tú por afirmar las tesis del que paga para que él lo utilice y extienda sus extraordinarios y sobrenaturales beneficios a toda la población universal y que de paso suponga el 25% de la facturación total de la empresa, haciéndote ganar 5.400 millones de dólares.

Sobre este tema (y así podríamos aumentar a seis la cuenta en vez de los cinco iniciales), en 2009, la organización alemana Foodwatch, que trabaja por la protección de los derechos del consumidor, otorgó a este producto el Goldener Windbeutel (Profiterol de Oro), Premio a la mentira publicitaria más insolente. Además, criticó duramente el lema de la campaña, «Actimel activa tus defensas» ya que, según afirmó la directora Anne Markwardt, «Actimel no protege de los resfriados; refuerza débilmente el sistema inmunológico y no tan bien como un yogur natural tradicional, pero cuesta cuatro veces más y está el doble de azucarado. La publicidad de Danone es un gran cuento probiótico». La única excusa de Danone fue decir que «esta asociación lo único que pretende es confundir a los consumidores». Como respuesta, en 2010, Foodwatch Países Bajos le dio a Actimel el Gouden Windei (Huevo Hueco de Oro) a la publicidad más engañosa.

Para que tengáis lectura, podéis leer la entrada al respecto de EstoNoEsComida y la excelente parte 1 y la parte 2 sobre la verdadera historia del Actimel en Scientia.

Porque como muy bien decía el Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, «lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo».

Pero centrémonos en los cinco errores científicos que nos llevan hasta aquí.

Tenemos más de 100.000 genes

Walter Gilbert (físico y bioquímico estadounidense que recibió el Premio Nobel de Química en 1980 por su contribución a las técnicas de secuenciación del ADN y además propuso la «hipótesis del mundo de ARN«) dijo en público que el VIH no era el causante del SIDA, pero lo mejor es que en los 80 calculó a ojo que el genoma humano contenía 100.000 genes. Tan bien estimado estaba que nadie se molestó en rebatir esta afirmación. El borrador del Proyecto Genoma Humano, afirmaba que teníamos sobre 50.000. Hoy sabemos que en total contamos con aproximadamente 30.000 genes.

Nature apoya la homeopatía

En junio de 1988, la prestigiosa revista Nature metió la pata bien metida al publicar un artículo en el que el equipo de Jacques Benveniste afirmaba que «los medicamentos homeopáticos actuaban in vitro«. Este estudio estaba financiado por la multinacional de homeopatía Boiron (déjà vu con el Actimel en tanto que la que paga es la interesada en ciertos resultados, sorry).

Lo más gracioso es que Nature encargó un equipo de investigación propio para corroborar esta afirmación después de publicarlo. Se supone que una revista así sólo debe publicar un artículo si los métodos y resultados son suficientemente convincentes (tanto para la comunidad científica como para el propio equipo editorial).

Lógicamente y como era de esperar, la memoria del agua no pudo ni ha podido ser demostrada y el propio Benveniste rechazó propuestas (de la revista Science & Vie), que le ofreció un millón de francos si lograba reproducir los resultados obtenidos en unos laboratorios propios. Más en el PerikuBlog, en El Correo: ¿Funciona la homeopatía? y Lo digo yo, que soy homeópata titulado: ¡La homeopatía es un timo!

Estrellamos una sonda de la NASA en Marte

En septiembre de 1999, la sonda Mars Climate Orbiter se estrelló contra Marte a pesar de haber sido construida para estudiar la superficie y la atmósfera del planeta rojo.

¿Por qué? Según la NASA, hubo un problema de coordinación en la construcción y programación de los sistemas de navegación. La compañía Lockheed Martin Astronautics diseñó y fabricó la sonda y el Jet Propulsion Laboratory programó los sistemas de navegación. El problema vino de que los primeros utilizaron el sistema imperial (pulgadas, pies, millas y demás) y los segundos el Sistema Internacional.

Resultado: una catástrofe de más de 327 millones de dólares.

El neutrino más rápido que la luz

En 2011 nos sorprendió la noticia de que los neutrinos viajaban más rápido que la luz. Los resultados obtenidos por el proyecto OPERA revolucionaban la concepción que tenía la física sobre sobre esta partícula que apenas interactúa con otras.

Meses más tarde se confirmó que los resultados «no eran del todo fiables«. Una conexión de fibra óptica que era parte del sistema de medición no funcionaba correctamente.

Los transgénicos producen cáncer

Un estudio francés «demostró» que un maíz transgénico producido por Monsanto generaba tumores en ratas.

Un error al hacer los cálculos estadísticos produjo este titular, ya que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria confirmó en análisis posteriores que el estudio científico estaba mal diseñado al utilizar un número de individuos tan pequeño de ratas que no se podía asegurar dicha afirmación (joé, otro déjà vu con la Universidad de Navarra). Además, las cepas de roedores analizadas eran propensas a desarrollar tumores.

Así que como también decía Cajal, lo importante es saber rectificar a tiempo.

Vía Alt1040.

P.D.: si de verdad quieres ayudar a tus defensas con vitamina B6, la auténtica responsable de que tus defensas funcionen bien, tómate un plátano, que cuesta tres veces menos que un Actimel y tiene más del triple de esta vitamina que el producto «mágico». El miligramo de vitamina B6 te costará ¡10 veces menos!

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